Los factores de riesgo que pueden provocar que el ajuste entre las capacidades, necesidades y expectativas de la persona, y los requerimientos exigidos por su puesto de trabajo no sea adecuado están directamente relacionados con las condiciones en que se organiza el trabajo, su contenido o las características en que se realiza la tarea, que tienen la capacidad de afectar tanto al bienestar o la salud (física, psíquica o social) del trabajador como al desarrollo de su trabajo.
Las exigencias psicológicas del trabajo, la autonomía para tomar decisiones y la oportunidad de desarrollarse profesionalmente, como también el apoyo de compañeros, superiores y de la propia empresa, harán que exista un mayor o menor riesgo de que el trabajador acabe desarrollando estrés.
Los factores de riesgo que pueden provocar que el ajuste entre las capacidades, necesidades y expectativas de la persona, y los requerimientos exigidos por su puesto de trabajo no sea adecuado están directamente relacionados con las condiciones en que se organiza el trabajo, su contenido o las características en que se realiza la tarea, que tienen la capacidad de afectar tanto al bienestar o la salud (física, psíquica o social) del trabajador como al desarrollo de su trabajo.
Las exigencias psicológicas del trabajo, la autonomía para tomar decisiones y la oportunidad de desarrollarse profesionalmente, como también el apoyo de compañeros, superiores y de la propia empresa, harán que exista un mayor o menor riesgo de que el trabajador acabe desarrollando estrés.
Algunas de las consecuencias del estrés laboral para las empresas son:
- Mayor grado de absentismo (tramitación de bajas)
- Abandono del puesto de trabajo (búsqueda de personal suplente, coste económico para la empresa..) o aumento de peticiones de cambio de puesto
- Deterioro del clima laboral
- Descenso del rendimiento, la productividad o la calidad de productos y servicios de la empresa
- Aumento de accidentes laborales
- Aumento de ineficacia y la des-coordinación
- Descenso de la satisfacción por parte de los clientes
Respecto a la incidencia del estrés en el ámbito laboral, las estadísticas más recientes indican:
- Según la encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo (2002 MTAS) entre el 50% y el 60% del absentismo laboral está relacionado con el estrés.
- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que el coste de los problemas de salud mental relacionados con el trabajo representa el 3% del PIB de la Unión Europea.
- De acuerdo con datos ofrecidos por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, aproximadamente 1 de 4 trabajadores europeos aseguran padecer síntomas relacionados con el estrés laboral. Se calcula que en 2002 el coste económico para la UE-15 fue de 20.000 millones de euros.
Existen diversos autores que clasifican dichos estresores según diferentes criterios, de forma resumida se agrupan en tres tipos:
- Estresores relativos a la Organización:
- Jornada de trabajo (rotación de turnos, trabajo nocturno, alargamiento de la jornada, etc.)
- Promoción y desarrollo de la carrera profesional
- Comunicación y participación
- Relaciones interpersonales
2. Estresores relativos a la Tarea:
- Carga de trabajo excesiva o insuficiente
- Ritmo de trabajo
- Contenido de la tarea (“sentido” del trabajo)
- Conflicto o ambigüedad de rol
- Control sobre la tarea (nivel de autonomía) y grado de supervisión
3. Estresores relativos al Entorno Físico:
- Condiciones ambientales (iluminación, ruido y temperatura)
- Otras condiciones físicas del lugar de trabajo
- Exposición a contextos físicos peligrosos
Para más información al respecto puede consultarse: MC Mutual. (2008). “Stop al estrés: cómo gestionar el estrés laboral”.