El acompañamiento emocional es la capacidad para generar un ambiente en el que nos sentimos:
- Segur@s
- Confiad@s
- Vist@s
- Atendid@s
- Comod@s
- Aceptad@s
- Escuchad@s profundamente (sin juicios, ni críticas)
- Apoyad@s
- Cuidad@s
- Acogid@s por otra persona/s que demuestra una presencia compasiva
Cuando acompañamos emocionalmente a otra persona estamos abiert@s y disponibles a todo su mundo: emocional, cognitivo, psicofisiológico y espiritual. En definitiva, a todo su Ser.
Nos sentimos acompañad@s emocionalmente cuando nos sentimos escuchad@s profundamente. Sentimos que lo que nos sucede, sea lo que sea, es importante y merecedor de atención y receptividad.
Tod@s merecemos este tipo de acompañamiento emocional.
Es importante recalcar que como seres humanos estamos en un momento de nuestra historia colectiva en el que este tipo de acompañamiento emocional comienza a ser relevante. No significa que no lo fuera anteriormente, lo es y mucho. Pero es en los últimos tiempos que comenzamos a ser conscientes de la importancia de cubrir mínimamente esta necesidad humana para nuestra salud mental.
«Si quieres ir rápido, ve sólo. Si quieres llegar lejos ve acompañado».
Proverbio africano