La aceptación es la capacidad para asumir la vida tal y como es.
Y esto nos supone un gran reto a tod@s, ¿no?
Es la capacidad de asumir la vida tal como ES
El budismo propone la aceptación de “lo que es” como camino hacia la liberación del sufrimiento. En lugar de evitar las situaciones dolorosas o eludirlas, se trata de aceptarlas y comprenderlas puesto que “son”.
Es importante destacar que NO aceptamos cuando queremos que las cosas sean diferentes de cómo son, que sean como nosotros deseamos, es decir, cuando decimos: “debería ser diferente”, ya sea referente a una persona o situación.
La resignación NO es lo mismo que la aceptación. La resignación nos coloca en un lugar de queja, pasividad, desmotivación y pérdida de energía mientras que la aceptación nos permite observarnos, comprendernos, entender y sentir que la realidad es así. Desde ahí, podemos poner nuestra energía, fuerza y compromiso en conseguir objetivos, construir o crear algo nuevo, etc.
Para mí, la aceptación es una forma de amor. Si aceptamos a nuestros seres querid@s como son, nuestra pareja, familia, hij@s, amig@s, etc. Les estamos haciendo sentir amad@s. Ahora bien, la teoría es muy fácil y la práctica lo tremendamente complicado a veces.
Por el contrario, la mayoría de dificultades relacionales que tenemos tienen que ver con pretender cambiar al otr@. Esto es igual de aplicable en la relación con nosotr@s mism@s. De hecho, si aprendemos a aceptarnos a nosotr@s mism@s la consecuencia es que aceptamos mejor a los demás tal y como son.
La aceptación es tan importante en nuestras vidas que es el último paso del duelo en la Teoría de la Dra. Elisabeth Kübler-Ross, psiquiatra, que en 1969 publicó el libro On death and dying (Sobre la muerte y los moribundos), según ella hay 5 etapas en el proceso de duelo: Negación, Rabia, Negociación, Depresión y Aceptación. Pasamos por todas las fases hasta llegar al momento de la aceptación en el que podemos asumir la pérdida de la persona fallecida o de la pérdida que hayamos tenido, ya no peleamos con la realidad de lo sucedido si no que nos hemos hecho a la idea y comenzamos a aprender a vivir con ello.
TIPS:
- Observación: de nosotr@s mism@s, de los demás, de nuestra sociedad, en definitiva, de la realidad tal y como es. Muy a menudo observo que uno de los grandes males que sufrimos es pensar que sólo a nosotr@s, nos sucede eso que sentimos, pensamos, hacemos, etc. Si somos conscientes de que eso que nos sucede no nos sucede en exclusiva a nosotros y que les pasa a más personas nos aproximamos a comprender que “eso que nos pasa” sucede en la vida y en la realidad que vivimos, aunque no nos guste.
- Observar la conexión existente entre tod@s: lo creamos o no, lo sintamos o no, todo y tod@s estamos interconectad@s. Si se extinguen las abejas se acaba la polinización de las flores y plantas, en consecuencia, la vida como la conocemos muere. Lo que vestimos, comemos, muebles, etc. Están hechos por personas de diferentes lugares del mundo, otras los han transportado, para tener lo que tienes hoy. La pandemia está evidenciando esta realidad interconectada, hasta que todos los seres humanos no estén vacunados o tengan anticuerpos no podremos avanzar como si quiere y requiere.
- Ver la situación desde otro ángulo: A veces no vemos toda la realidad sino sólo un aspecto o parte de la misma. Hablar con otras personas con las que sentimos confianza sobre el tema pueda ayudarnos a ver otro aspecto o ángulo de la situación, de nosotr@s mism@s o de otr@s.
- Practicar la compasión: ser compasiv@ con nosotr@s mism@s o los demás nos permite aproximarnos a la comprensión de las circunstancias y las situaciones tal y como son.